Magdalenas Caseras
Las magdalenas caseras son deliciosos bocados de placer horneados con cariño. Con su textura esponjosa y aroma tentador, capturan momentos reconfortantes en cada mordisco. Una combinación perfecta de simplicidad y sabor casero.
Ingredientes:
• 2 tazas (250 g) de harina de trigo
• 1 taza (200 g) de azúcar
• 3 huevos
• 1 taza (240 ml) de aceite vegetal (como aceite de canola o girasol)
• 1 taza (240 ml) de leche
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• 1 cucharadita de polvo de hornear
• Una pizca de sal
Preparar magdalenas caseras es fácil y delicioso. Reúne tus ingredientes favoritos y disfruta de un dulce recién horneado.
Preparación:
1. Precalienta el horno a 180°C (350°F) y coloca moldes para magdalenas en un molde para hornear.
2. En un tazón grande, mezcla los huevos y el azúcar hasta que la mezcla esté suave y cremosa.
3. Agrega el aceite vegetal y la esencia de vainilla a la mezcla de huevos y azúcar. Mezcla bien hasta que estén combinados.
4. En otro tazón, tamiza la harina, el polvo de hornear y la pizca de sal. Esto ayudará a que las magdalenas sean más esponjosas y evita grumos.
5. Agrega gradualmente los ingredientes secos tamizados a la mezcla húmeda de huevos y azúcar, alternando con la leche. Comienza y termina con los ingredientes secos. Mezcla suavemente después de cada adición, solo hasta que se incorporen los ingredientes. No sobremezcles, ya que esto podría hacer que las magdalenas queden duras.
6. Llena cada molde para magdalenas con la mezcla hasta aproximadamente 2/3 de su capacidad, dejando espacio para que las magdalenas se expandan mientras se hornean.
7. Hornea en el horno precalentado durante unos 15-20 minutos, o hasta que las magdalenas estén doradas en la parte superior y al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
8. Una vez horneadas, retira las magdalenas del horno y deja que se enfríen en el molde durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen por completo.
¡Disfruta de tus deliciosas magdalenas caseras! Puedes añadir ingredientes extras como trozos de chocolate, frutas, nueces o ralladura de cítricos para darles un toque personalizado. Recuerda que las medidas pueden variar ligeramente según el tamaño de las tazas y la densidad de los ingredientes, así que siempre es una buena idea utilizar una balanza de cocina para obtener resultados precisos.
